Savia que llega directa al corazón

Es un árbol que a diferencia del que representa no crece en las dehesas que visten Los Pedroches. Tampoco tiene sangre verde que le corra desde la raíz hasta las hojas, como manda la santa madre naturaleza para la flora, pero por las venas del premio Encina de Los Pedroches corre una especie de savia invisible que llega directa al corazón de aquellos que la reciben. En Fuente la Lancha, el municipio de la comarca donde este año se ha celebrado la gala de entrega de esos reconocimientos que se deben a la Mancomunidad, han sido testigos de ello. La Encina de Los Pedroches nació como reconocimiento a entidades privadas, públicas, personalidades, asociaciones o colectivos por su labor de desarrollo y promoción de la comarca. Las candidaturas las presentan los ayuntamientos y los medios de comunicación de la zona. Y la novena edición será recordada como aquella en la que el premio especial de la prensa fue a parar a manos de la Plataforma Que pare el tren en Los Pedoches, por su arduo trabajo para conseguir que el AVE tenga estación en la comarca. Su presidenta, Daría Romero, recordó al recibir esa encina que no se ha hecho aún carne lo prometido por la Junta de Andalucía y pidió que ese apeadero esté para la fecha anunciada por Chaves: finales de 2009. Su alocución estuvo acompañada en el escenario por las ya clásicas banderas rojas sostenidas por la inocencia de varios niños y con las que la asociación ya empapeló balcones y ventanas de Los Pedroches con un lema directo a la conciencia de los políticos: ¡Tren ya en Los Pedroches!

La novena edición también será recordada como aquella en la que, además, la savia hizo sentirse orgullosos de ser de Los Pedroches al ex rector de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, catedrático de Derecho Mercantil y natural de Añora, Agustín Madrid, al periodista, escritor y guionista de programas de televisión como Un, Dos Tres, el hinojoseño Luis Murillo y al misionero pozoalbense Santiago Redondo, que en El Porvenir (Chile) ha construido residencias para acoger a ancianos pobres. Las cooperativas San Miguel y Nuestra Señora de Luna de Villanueva de Córdoba -que cumplen 50 años-, el museo etnológico y el encuentro internacional de escultura de Hinojosa del Duque y la fiesta de los Piostros de Pedroche también tuvieron su encina. Y muchos otros recordarán la gala por ser aquella en la que la savia de su árbol metalizado le llegó directa al corazón a la villaduqueña Gloria Romero para hacerla entonar a capella una de esas canciones que hicieron saltar más de una lágrima cuando las interpretó en Se llama copla.

F. J. Cantador en El día de Córdoba, 6/7/2009