La reivindicación de la parada del tren en Los Pedroches es sentida actualmente por gran parte de la población de la comarca como un signo de identidad y de unión.
Un grupo pequeño de personas, sacrificando su tiempo, poniendo su propio peculio y prestigio personal, supo concienciar al resto de sus conciudadanos de la injusticia y el agravio que suponía el que el tren de alta velocidad pasara por nuestros campos y no se parara.
Después de años de reivindicación y de actividades con variada fortuna, se consigue la promesa firme por parte del presidente de la Junta, Manuel Chaves, de que el tren de alta velocidad pararía en la zona a finales del 2009.
La mayoría del pueblo se creyó la promesa porque es más fácil creer una buena noticia que una noticia mala. Sobre todo cuando esta buena noticia viene del máximo representante de la Junta.
Se crearon unas expectativas de que la parada del tren estaba al alcance de la mano y como consecuencia hubo una cierta relajación, basada en la confianza de "una palabra dada".
Recientemente aparece la noticia en los medios de comunicación de que la parada del tren no tendrá lugar hasta al menos el 2011. Naturalmente es un jarro de agua fría a las expectativas e ilusiones de toda una zona.
Mis dos preguntas con sus posibles respuestas son:
¿Por qué se dio la fecha de la parada del tren para finales del 2009?
-Para calmar los ánimos de toda una comarca.
-Por demagogia, sabiendo que el soplo del tiempo borraría la huella de "la palabra dada".
-Porque a Manuel Chaves se le calentó la boca y dijo aquello como podría haber dicho otra cosa.
¿Por qué se da ahora la noticia sin explicarla de que el tren no parará al menos hasta el 2011?
-Por desidia o desinterés a la hora de ponerse manos a la obra para cumplir la promesa hecha.
-Porque somos pocos y nuestras reivindicaciones no cuentan o cuentan menos que otras.
-Por falta de dinero..., ¿habiendo tantos planes E que podrían haberse aplicado a esta infraestructura, en vez de hacerlo en obras improvisadas y carentes de interés?
-Es un globo sonda para ver cómo reacciona el pueblo.
-Al cambiar el presidente de la Junta, ha cambiado su política y su interés para reparar el agravio.
-Se van distanciando los plazos del cumplimiento de una promesa hecha a una comarca para que su gente vaya cayendo en el desaliento y la promesa en el olvido.
Personalmente nunca creí que el tren pararía a finales del 2009 pero sí creí y creo que el tren parará.
¿Cuándo?
Esta es la cuestión que hay que explicar y hay que explicarla ¡Ya!
Pienso que tienen mucho que decir y hacer los políticos, los de nuestra zona, los de cualquier signo o sigla. Su unión será nuestra fuerza a la hora de pedir explicaciones del por qué del retraso en los plazos de ejecución.
¿O es que acaso no creen en un proyecto tan ilusionante, tan justo y rentable a largo plazo como será la parada del tren?
¿O es que si no ven rentabilidad política, no se suben al carro del progreso en nuestra zona, sino que le ponen palos en las ruedas?
Desde mi humilde posición de ciudadano de a pie tengo el atrevimiento de pedirle a la Mancomunidad, integrada por sus diversos alcaldes, que sea ella la que lidere y dé explicaciones claras y creíbles a los ciudadanos.
Porque a pesar de todo, sigo, seguimos creyendo en el valor de "una palabra dada" por el presidente de mi Comunidad a todos los habitantes de Los Pedroches y de su cumplimiento en tiempo y plazos lo más ajustados posible.
Juan Carbonero en Córdoba, 24/7/2009
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